Es un orgullo para nosotros recordar esta fecha y reconocer que somos los descendientes directos de los próceres de esta actividad, que si bien no pudieron imaginar las nuevas tecnologías que hoy se utilizan, seguro tuvieron la visión de la importancia estratégica que tendría nuestro Club un siglo más tarde como el líder de la aviación general de nuestro país.
Pero esta herencia no es solo un orgullo, sino que también una gran responsabilidad. Pesa sobre nuestros hombros el cuidado, la continuación y el desarrollo de las tradiciones y futuro de nuestra corporación. El buen nombre del Club Aéreo de Santiago se ha forjado, a través de muchas generaciones, por mantenerse como una institución responsable, seria, colaborativa, organizada, disciplinada y que siempre ha estado disponible y presente ante las autoridades nacionales, jamás buscando hacer promoción de sí mismo, sino que promoviendo la actividad en general. En ese sentido, el Club Aéreo de Chile-Santiago se ha transformado en una de las instituciones permanentes de la Nación.
Hoy el mundo y nuestro país viven tiempos difíciles. Los desafíos que ha debido enfrentar nuestro Club en los últimos años no tienen precedentes, desafíos que se han sorteado con éxito gracias al compromiso de socios, instructores, personal permanente y del equipo directivo y operativo, para los que solo tengo palabras de agradecimiento. Hoy podríamos estar contando una historia muy diferente, con un Club muy dañado, sin embargo, gracias a todos los que han estado trabajando de manera incansable estos años, hoy estamos en el mejor pie para retomar la normalidad tan pronto sea posible, con las finanzas sanas, muchos objetivos logrados y mucho más en el horizonte.
A pesar de que en esta ocasión, una vez más, la situación sanitaria impide que celebremos nuestro aniversario de forma presencial, quiero saludar a la distancia en nombre del Directorio a toda nuestra institución; socios, colaboradores y amigos en un abrazo de unidad, respeto y camaradería, valores que siempre serán los que guíen a las mujeres y hombres de bien en las tareas de engrandecimiento de nuestro querido Club y de nuestro país.
Presidente del Club Aéreo de Santiago