Un elemento esencial en la seguridad del vuelo corresponde al funcionamiento óptimo de todos los componentes de un avión.
Un aspecto básico es el funcionamiento del motor con la mezcla indicada de combustible según la altitud de vuelo. Esto implica controlar el flujo de la mezcla con el aire dentro de la cámara de combustión de manera eficiente. Esta información se encuentra en las tablas de performance que indica el fabricante en el manual de vuelo.
La operación correcta de la mezcla se traduce en un consumo apropiado, menor contaminación, reducción en la formación de restos carbonosos en bujías, válvulas y en la cabeza del pistón, eliminando zonas incandescentes que pudieren originar detonaciones y fallas en los componentes internos. En este sentido, un motor operando con una mezcla muy rica producirá un alto consumo de combustible y un motor con una mezcla muy pobre ocasionará un calentamiento excesivo pudiendo generar daños irreversibles.
El CMA hace presente que los instrumentos que permiten controlar la combustión son el Indicador de Temperatura de Gases de Escape (EGT), Indicador de Flujo (Flujómetro) y el Indicador de Temperatura de Cabeza de Cilindros (CHT).