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La pandemia ha dejado, sin duda, una sensación de vacío en cuanto a la costumbre de volar; alejados de los vuelos que conformaban, para muchos, el panorama de la semana para divertirse y salir de la rutina. A continuación, la Comisión SMS, presenta una serie de recomendaciones que serán útiles para ajustarse y complementar el proceso de regreso al vuelo:

Tranquilidad, ante todo
Desde que empezamos a planificar nuestro vuelo hasta que llegamos a nuestro destino debemos procurar permanecer libres de distracciones que puedan resultar en una preocupación que llevaremos durante el proceso. Tomarse las cosas con calma con el fin de hacer que, tanto nuestra planificación como nuestro vuelo en general, se mantengan libres de factores externos que puedan perturbar nuestra atención. Recordar tener una actitud adecuada, una cabina ordenada, un plan de vuelo con alternativas calculadas y conciencia situacional en todo momento para lograr el mejor desempeño en nuestro vuelo.

Toma de decisiones
Cuando salimos a volar, es imperativo estar consciente de la responsabilidad que tenemos en nuestras manos. Los pasajeros, instructores, controladores de tráfico aéreo y otros pilotos cuentan con nuestra capacidad para tener el control de nuestro vuelo. Vuela, navega y comunica, son las tres prioridades para nuestra seguridad y poder ir siempre por delante de nuestro vuelo y en constante comunicación con los demás.

Mantener todo en orden
Mantener todo en orden tanto en lo personal y como aviadores. Planificar con responsabilidad, respetando los horarios de llegada y salida, con puntualidad que no solo favorecerá el desempeño del vuelo, sino también, ayudará a mantener todo en orden y sin preocupaciones que signifiquen un riesgo. Volar se trata en gran medida de la planificación y estar debidamente preparados para el vuelo tomando todos y cada uno de los factores en cuenta.

Visualizar toda eventualidad, tener un plan
La conciencia situacional no es un juego, debe estar presente en cada momento del vuelo. Estar atento a la situación tanto en cabina como fuera de ella priorizando la seguridad. Constantemente mirar los terrenos que sobrevolamos para tener un plan de acción, revisar la ruta y establecer zonas que podrían ser más riesgosas. Volar con más de un plan considerando alternativas es prudente y confirma una cultura de seguridad.

Buscar nuevas experiencias
Es normal que en nuestra experiencia como pilotos busquemos nuevas experiencias, ya sea, en nuevos materiales y/o buscando nuevos destinos que llenen nuestra bitácora con más experiencia. Esto nos da más competencia y seguridad con un conocimiento más amplio de nuestra disciplina. La invitación está abierta participar en nuevas aventuras junto con adquirir más experiencia tanto como pilotos y como camaradas.

Conocer nuestros límites y respetarlos
Volar es una pasión y por lo tanto es algo que a menudo nos hunde de emociones. Bajo este prisma es primordial conocer los límites de control que tenemos y respetarlos sin importar las presiones externas. Factores como la meteorología, un material desconocido o volar a lugares que no son conocidos y sin previa experiencia, pueden derivar en malaventuradas vivencias, las cuales pueden ser fácilmente evitadas con vuelos de instrucción y/o consultando a pilotos que puedan aportar con sus propias experiencias.