Comisión SMS
A cuantos nos habrá pasado esto: día de verano, aproximación estabilizada, con la velocidad correcta en “la reja” (y en nuestra mente diciendo “esto será un aterrizaje de los mejores”), y al hacer el quiebre de planeo, el avión comienza a ascender. La aeronave sigue “flotando” en la pista y vemos cómo todavía no tocamos el suelo, perdiendo pista valiosa para tener un buen aterrizaje. Este es uno de los desafíos que se enfrentan durante el verano y que pueden ser explicados por los efectos que tiene la temperatura sobre las características de vuelo.
Desde la Comisión SMS les entregamos algunas recomendaciones para estos días de vuelo con alta temperatura, para enfrentar de mejor forma estas condiciones más desafiantes:
- La altitud de densidad aumenta 120 (ft) por cada 1ºC por encima de la temperatura ISA. Esto quiere decir que si estamos en Tobalaba (ISA 11ºC, 2000 ft) en un día con 30ºC, estaremos 19ºC por encima de la temperatura estándar. Por lo tanto, estaremos operando con una altitud de densidad aproximada de 4300 (ft).
- La carrera de despegue aumenta en un 10% por cada 1000 (ft) de altitud de densidad por encima de la atmósfera estándar. Usando el mismo ejemplo anterior, un C172S necesitará aproximadamente 1100 (ft) (335 m) para despegar en un día a 11ºC. Sin embargo, a 30ºC requerimos cerca de 1300 (ft) (400 m) de distancia en la pista.
- La TAS aumenta en 2% por cada 1000 (ft) de altitud de densidad. Por lo tanto, si estamos aproximando a 61 kt (IAS) en un C172S en un día a 30ºC, nuestra TAS será cercana a 64 kt. Eso hará que lleguemos más rápido de lo acostumbrado y que nuestra carrera de aterrizaje se extienda más de lo usual.
Finalmente hay algo que siempre tenemos que recordar: Si no podemos aterrizar en el 1er tercio de la pista, hay que rehusar el aterrizaje. Es mejor anotar 5 minutos más de vuelo en la bitácora, que demorar luego explicando a la Autoridad el por qué terminamos en la trampa de arena al final de la pista.