Los “pequeños grandes detalles”. Tres palabras que involucran un enorme contenido. Hoy queremos referirnos a la manera correcta de realizar un carreteo suave, práctico y seguro. Nuestro personal de Mantenimiento nos recuerda a menudo prácticas sencillas pero que, si no se ponen en práctica, tienen incidencia en el largo plazo, específicamente, en lo que respecta al desgaste de partes y piezas de una aeronave, como por ejemplo, el sistema de frenos.
Para realizar un adecuado rodaje, un piloto debe soltar los frenos de estacionamiento y tan pronto la aeronave comience a moverse probar los frenos presionando ambos pedales simultáneamente.
Otro requerimiento es rodar a una velocidad moderada, sin sobre revolucionar el motor y evitar hacer virajes rápidos que puedan provocar cargas laterales anormales en el tren de aterrizaje. La máxima velocidad para el rodaje deberá ser aquella que permita controlar con seguridad el avión en caso de una falla de frenos. A menos que sea para evitar pasar cerca otra aeronave u obstáculo, la rueda de nariz siempre debe seguir las líneas centrales pintadas para guiar rodaje y despegue.
Finalmente, recalcamos que una baja velocidad de rodada y una adecuada posición de los controles, colocados correctamente respecto de la dirección del viento, son factores fundamentales cuando esta maniobra se efectúa en condiciones de viento intenso.