El Centro de Mantenimiento Aeronáutico (CMA) del Club Aéreo de Santiago ha hecho presente que algunas veces los aviones de nuestra flota han resultado dañados por situaciones poco comunes pero que son muy fáciles de prevenir.
Cuando una aeronave queda estacionada a la intemperie puede ocurrir que el viento mueva en forma descontrolada las superficies de control del avión, como alerones o timón, lo que podría generar algún daño en ellos como trizaduras o deformaciones.
Por esta razón recordamos a nuestros pilotos que tomen la precaución de dejar trabados los comandos cuando una aeronave está en tierra. La mayoría de los aviones de nuestra flota cuentan con un sistema de bloqueo de comandos.
Esta indicación cobra más importancia cuando un avión debe pasar tiempo estacionado en un aeródromo que no es el de CAS donde no siempre se tiene la posibilidad de contar con un hangar para el resguardo de la aeronave.