“Navegar y volar han estado siempre unidas desde mi infancia”
Daniela Figueroa Scholz es una joven de 27 años, nacida en Concepción, teniente segundo de la Armada, que desde el pasado 14 de octubre se ha convertido en la primera mujer piloto Naval de dicha institución que tiene más de 200 años de historia.
“Empezamos el curso de piloto, en el avión Pilatus PC 7, 11 alumnos de los cuales dos éramos mujeres, y lo terminamos siete alumnos, seis hombres y yo. Estoy muy orgullosa de haber podido lograrlo porque es muy desafiante. Yo espero que con esto otras mujeres también se motiven a intentarlo, porque yo creo que la vida es demasiado corta para no intentar lo que de verdad te gusta. Independiente si tienes éxito o fracasas, creo que uno no se debería cortar las alas sola”, explica Daniela.
“A mí siempre me han gustado los aviones, con mi papá salíamos a volar cuando éramos chicos porque fue piloto privado. Volábamos en el Club Aéreo Naval de Concepción, el Club Aéreo de Puerto Varas y también en el Club Aéreo de Puerto Montt. Cuando íbamos a Santiago mi papá sí o sí nos llevaba a Tobalaba y después al Museo Aeronáutico de Cerrillos. Así paseábamos por muchas partes que tenían que ver con la aeronáutica y la Armada también. Navegar y volar han estado siempre unidas desde mi infancia”, agrega.
El trabajo de la piloto Naval será en tiempos de paz, patrullar la zona económica exclusiva que posee Chile, ya sea para detectar pesca ilegal, contrabando o narcotráfico y en tiempos de conflicto apoyar a los buques de la escuadra Nacional a detectar submarinos o buques de superficie adversarios.